Unicaja aún no sabe lo que es ganar en Liga
Publicado por Roberto Corroto el .
Al menos en Liga, porque no se puede contar las victorias pírricas de pretemporada. Ayer ante el Lagun Aro de San Sebastián, nueva muestra de que este año, o mucho cambian las cosas, o el equipo de Aíto Garcá Reneses tendrá que empezar a pelear por estar en la pomada de los equipos que disputan la Copa del Rey a medio plazo. Y de títulos mejor olvidarse en vista de la imagen que está ofreciendo el conjunto cajista. Porque aunque las cuatro derrotas en cuatro partidos pesan como una losa, aún más lo hace el hecho que todas y cada una de esas derrotas haya sido merecida.
Parecía que la victoria en Belgrado entre semana, podía servir como revulsivo para empezar a funcionar en la competición regular, y durante el primer periodo parecía que así era, puesto que Unicaja llegó a disfrutar de rentas de hasta 13 puntos. Pero hasta ahí se llegó, ya que al final del segundo cuarto, una remontada explosiva de los locales, con seis puntos en el último minuto, colocaban el empate a 47 en el marcador.
Tras la reanudación, la misma tónica, con el Lagun Aro aprovechando el buen hacer de Barbour (en la primera mitad) e Ignerski, y marchándose de diez puntos, que tan solo encontraron respuesta en el británico Joel Freeland (junto a Welsch el único que pudo salvarse de Unicaja) para que el partido no muriera. Aún así, el Unicaja volvió a llegar con opciones de al menos empatar el partido a falta de un minuto, pero el temple de Sergio Sanchez en la línea de tiros libres pusó el definitivo 83 a 76 que deja a Unicaja en la penúltima posición, empatado a cero victorias con Xacobeo y Estudiantes.
Te puede interesar