Unicaja sale derrotado y sin liderato de Grecia
Publicado por Roberto Corroto el .
Partido de los que no se recordaban en Grecia, de esos que sufrieron en sus carnes los jugadores del Real Madrid entrenado por Lolo Sainz, y otros muchos conjuntos que veían como los árbitros se cagaban directamente ante el ambiente hostil que se encontraban en las canchas helenas. Ayer volvieron aquellos tiempos, y el Unicaja fue una víctima propicia porque ya desde el principio hubiera sido una verdadera hazaña salir con la victoria del Pabellón de la Paz y la Amistad, curioso nombre el que le pusieron con las cosas que se hicieron ayer.
La baja a última hora de Joel Freeland, dejaba a Robert Archibald solo frente a los pivots de Olympiacos. El entrenador griego e ídolo del país, Giannakis, metió a sus pesos pesados, Bourousis y Vujcic, desde el inicio, y eso marcó el devenir del encuentro, no porque consiguiera una renta amplia en el marcador durante el primer cuarto, porque a pesar de todo, el tiro exterior de los cajistas llevó con ventaja de cuatro a su equipo al final de los primeros diez minutos, pero sí que provocó que Archibald se cargara de faltas en la defensa de varios hombres, y su participación se vio menguada por este hecho.
En el segundo cuarto se cocinó el desastre, ya que después de volver a ponerse por delante en el marcador, vino el incidente entre Shammond Williams y Patrick Beverley, que se liaron a empujones, haciendo que los dos conjuntos se vieran inmiscuidos en una tangana de grandes proporciones que acabó con un parón de ocho minutos por lanzamiento de objetos. En la reanudación, Olympiacos sabía que ya tenía el partido ganado, y con Kleiza en el tiro exterior, y la masa corporal de Schortsanitis por dentro, se marcharon al descanso con once puntos de ventaja.
La segunda parte fue un quiero y no puedo de los hombres de Aíto García Reneses, ya que Carlos Jiménez se marchó al banco por problema de faltas, y encima el único pivot que tenía, Archibald, se lesionó en un hombro, dejando sin hombres altos a los de Málaga. Se pasó de luchar por ganar el partido, a intentar no perder el basket average, pero con todo en contra, era imposible acabar perdiendo por menos de 18 puntos. Al final, el resultado fue de 89 a 68, y la sensación de que jamás se pudo haber ganado en tales circunstancias.
Te puede interesar