Unicaja pierde y dice adios a la temporada
Publicado por Roberto Corroto el .
Pues lo que no puede ser no puede ser. Y es que estaba más que cantado que era una batalla perdida la que tenía Unicaja con el Barcelona. Pero aún así los jugadores de Aíto García Reneses fueron despedidos por la afición del Martín Carpena, que ayer llenó las gradas, con una sonora ovación, al comprobar que sus jugadores habían hecho todo lo posible para llegar a los últimos instantes del partido con opciones de ganar.
El Unicaja llevó el partido donde debía haberlo llevado en Barcelona. Posesiones largas y defensa axfisiante para intentar no irse a tanteos altos. Navarro está vez no tuvo el habitual compadreo de los arbitros, y no pitaron los contactos nímios en la defensa de Berni Rodríguez, que en ataque fue de los mejores esta vez. El habitual acierto en la línea exterior no acompañaba a los de Xavi Pascual, pero los rebotes en ataque les dieron segundas opciones. Por su parte, en Unicaja destacó aparte del capitán, un Gary Neal que estuvo muy acertado en ataque y bajo el aro Joel Freeland peleando en solitario.
Cuando peor lo tenía el Barcelona apareció un invitado que no se esperaba, el italiano Gianluca Basile que clavó cinco triples y se fue hasta los 20 puntos, siendo el máximo anotador del partido. El italiano fue ayudado por un Lorbek que parece que le tiene tomada la medida al que fue su equipo años atras, y del que salió por la puerta de atrás, y también por Pete Mickeal, que parece un seguro de vida para los culés. Entre ellos, y la precipitación de algunos jugadores de Unicaja, por ejemplo Dowdell, que se debe haber visto muchos vídeos de la NBA pero de practicar poco, porque el hombre por mucho que tira no mete ni una, el partido acabó decantándose para los visitantes.
Al final, dos perdidas y un fallo clamoroso de Saúl Blanco (otro que tal baila), fueron penalizados con un cinco a cero a falta de menos de un minuto, y el resultado final de 72 a 82 ya fue lo de menos. El Barcelona espera rival en la final, y el Unicaja se despide de un irregular año en el que se ha acabado muy bien para como se empezó.
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