El Gobierno de Madrid y la Junta de Andalucía cerraron el problema histórico derivado de la ocupación y el uso del dominio público de las playas en Andalucía. Desde el día 1 de abril la Junta de Andalucía asumirá las competencias sobre los chiringuitos, establecimientos hosteleros ligados a la actividad turística de las costas andaluzas, desde el próximo 1 de abril.
Estas competencias, que hasta ahora estaban en manos de la Dirección General de Costas, serán traspasadas a la Consejería de Medio Ambiente quien será la encargada, a partir de ese momento de todo lo referente a la aprobación de autorizaciones, concesiones de ocupación de la arenas, usos de arena, autorizaciones de vertidos, instalaciones de acuicultura, obras menores o proyectos de interés general.
Supondrá para la Junta de Andalucia el asumir las nuevas competencias la adscripción de 62 funcionarios y un coste aproximado de 2,1 millones.
Son 400 chiringuitos los que existen en el litoral malagueño y un total de 20.000 las personas que trabajan en los mismos; conviene no olvidar otros usos vinculados como el de los espeteros enclavados sobre la arena de la playa.
Por parte de la Junta de Andalucía se manifestó la intención de que las actuaciones sobre las playas fueran conjuntas de la Consejería de Medio Ambiente y de Turismo, asegurando de esta forma una línea de trabajo para garantizar la seguridad jurídica, la calidad y la estabilidad.