Parece que está aumentando considerablemente el numero de robos en las viviendas, pero lo que resulta realmente curioso de este dato es que muchos de estos robos no son sino para llevarse las plantas de marihuana. Plantas que algunos consumidores habituales hacen crecer para su propio consumo (permitido por la ley en España) durante meses en balcones, huertos y terrazas. La planta del cannabis germina en febrero y después de crecer durante la primavera y el verano, su flor esta lista en octubre, para su cosecha y posterior secado previo al consumo.
Esto lo saben no solo los que la cultivan, sino también los “cacos” que la roban. La crisis económica esta haciendo que cada vez sean más los usuarios que cultivan sus propias plantas, pero también aumenta el tráfico y las plantaciones ilegales que tienen como objeto la venta ilegal al por mayor. De hecho, las incautaciones de marihuana se han incrementado el pasado año 2011 en un 545,90%. El gramo de marihuana tiene en el mercado ilegal un precio de entre 7 a 10 euros, lo que resulta un aliciente para los que buscan dinero fácil, sin control ni pago de impuestos.
El asunto no es ni mucho menos superfluo, pues incluso ha habido homicidios fruto de estos robos. Sin ir más lejos, el día 27 de noviembre del 2010, asesinaron a un joven en Algemesí cuando unos ladrones asaltaban un domicilio para robar tres kilos de marihuana. Es sabido que en estos casos, cuando la producción es de escala media y si el resultado no es de gravedad, las denuncias no existen, pues el robado sabe que también ha cometido un delito. Sobre todo porque no está nada claro cual es la cantidad mínima que un juez puede considerar como para uso propio.